A menos de un mes para el comienzo de las Ferias y Fiestas de San Miguel, que darán comienzo el próximo 28 de Septiembre, continúa vallada una parcela de superficie que coincide con el lugar en el que se suelen instalar algunas atracciones, y lo que es peor a estas fechas no se sabe aún si podrán utilizarse.
El alcalde, José Robles, ha dicho en varias ocasiones que se está negociando con el propietario de esta parcela, y que se busca una solución definitiva para que no vuelva a producirse este caso en los próximos años. Pero el tiempo se echa encima y no se contempla a corto plazo una permuta o expropiación, ya que la compra directa esta descartada por el momento. La solución mas rápida sería la de aportar al propietario una cantidad económica por usar su parcela durante unos días, o se piensa en planificar la Feria sin utilizar ni uno de esos metros, con lo cual todo estaría bastante más ajustado.
En este tira y afloja, la negociación ha avanzado poco, pues por parte del Ayuntamiento se ha dejado el tema en manos de técnicos municipales a los que les ha pillado entre medias el periodo vacacional. En principio se habló de permuta por otras parcelas en otros lugares, alguna de ellas muy cerca, pero su valor no convenció al propietario, por ser éste inferior al del suelo del ferial. Y después la cosa se paró.
El dueño está dispuesto a buscar una salida como la del año pasado, esto es, que el Consistorio le pague lo correspondiente al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que supone algo más de 6.000 euros. Y pide además que lo que se quite, desmonte o rompa, se vuelva a poner una vez terminadas las fiestas. Con ello alude al vallado perimetral de bloques de hormigón que decidió colocar hace meses. No obstante, desde la administración local no se le ha respondido al respecto.
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